Aunque allí había mucha gente y las cámaras de una gran cantidad de medios de comunicación estaban en su entorno, los diputados Manuel Jiménez, y Juan Hubieres y Luis Abinader hablaron con tanto cuidado, que nadie pudo escucharlos.
En el caso de los otros en huelga de hambre en Santo Domingo Este, Dio Astacio, Rafael Rossó y Claudio Caamaño, la situación fue más dramática aún: cortesmente ellos pidieron a los periodistas y otras personas salir del pequeño salón para dedicarse a conversar sin que nadie los escuchara.
Ante tanto secretismo, más de una persona se ha preguntado ¿De qué hablaron?
La pregunta no sobra si se toma en cuenta que Abinader no es una persona cualquiera, sino quien fuera el candidato presidencial del principal partido de oposición de la República Dominicana.
Y ellos, los huelguistas, se han convertido en algo así como una "espina en la garganta" del Gobierno tras el cuestionado triunfo electoral del Partido de la Liberación Dominicana, en las de por sí desacreditas elecciones del 15 de mayo pasado.
Hasta ahora, ha resultado relativamente exitoso la evidente conspiración del silencio que han desplegado importantes medios de comunicación dominicanos en relación a la protesta, la que tratan de minimizar para evitar que esta cobre fuerza a nivel nacional.
A pesar de esa situación, la presencia de Abinader allí, silenciada por la abrumadora mayoría de medios que le dieron una masiva cobertura, envía un mensaje de respaldo a l os propósitos del grupo, que corre a gran velocidad en las redes sociales.
Los alcances de la protesta, desdeñados por medios cuyos ejecutivos estarían vinculados económicamente a estructuras del poder, no son minimizados por el Gobierno que, sin embargo, mantiene desplegado el ejército en lugares estratégicos de la ciudad.
En ese contexto, el secretismo de lo conversado atrae la atención de todos, sobre todo después que Abinader anunció públicamente su respaldo a los siete en huelga de hambre al tildarlos de defensores de la democracia.
Así, lo que inició como una protesta silenciosa en dos locales de Santo Domingo Este ha adquirido tal magnitud, que se ha convertido en un imán que atrae por allí no solo a Luis Abinader, sino a los líderes de toda la oposición.
Y esto, evidentemente, preocupa al gobierno y al Partido de la Liberación Dominicana, que no se atreve aún a salir a las calles a celebrar su triunfo electoral y prefiere enviar mensajes de que está dispuesto a aplastar con el ejército cualquier protesta de cierta envergadura.
En ese ambiente cobra importancia lo que hablaron Abinader y los huelguistas en secreto que no es, necesariamente, lo que el líder opositor le dijo luego a los periodistas.
Y, ese secretismo, preocupa al Gobierno y a las fuerzas de seguridad que temen que el respaldo a la protesta, iniciada el 27 de mayo, siga creciendo como bola de nieve.
0 comentarios :
Publicar un comentario
PERIÓDICO DIGITAL donde podrás enterarte de todo lo acontecido a nivel nacional e internacional al instante.
UN MENSAJE DE AL INSTANTE.COM
Hola, para hacer un comentario puedes tener una cuenta en cualquier red social o si quieres lo puedes hacer anónimo. Por favor no ofensas, ni discriminación a ningún tipo de personas. Muchas gracias... Y mantente siempre AL INSTANTE.COM